lunes, 10 de noviembre de 2008

DIPUTADOS ARGENTINOS APRUEBAN ESTATIZACIÓN DE AFPS


El oficialismo argentino avaló el proyecto de Cristina Kirchner que estatiza los fondos de pensiones. Ahora toca al Senado darle la otra mitad de sanción que la medida necesita.

Los diputados argentinos dieron media sanción en la madrugada del viernes al proyecto oficial que estatiza los fondos de pensiones, pese a las críticas de gran parte de la oposición que ve en la medida un intento del gobierno de procurarse fondos.
Tras varias horas de un debate que comenzó el jueves y se prolongó hasta las primeras horas del viernes, el proyecto del oficialismo logró 160 votos en favor y 75 en contra, por lo que obtuvo media sanción.
La iniciativa será ahora tratada por el Senado el 20 de noviembre.

La polémica intervención del gobierno
Las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Previsión habían aprobado el martes el proyecto, que según el Gobierno busca proteger de la crisis financiera global a las futuras jubilaciones de los 9.5 millones de argentinos que están afiliados al sistema privado.
Las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP), que afirman tener invertido el dinero en acciones, bonos y depósitos bancarios siguiendo las estrictas regulaciones oficiales, rechazan el plan oficial.
El sorpresivo anuncio del plan el mes pasado golpeó los mercados de Argentina, que lo interpretaron como una nueva intervención del gobierno en la actividad privada.

Dudan de la solidez del Estado argentino
Además, alimentó las dudas sobre la real capacidad del país de enfrentar los vencimientos de deuda de los próximos meses, porque los inversores creen que la multimillonaria cartera que pasará a administrar el Estado, más las contribuciones mensuales de los trabajadores, serán usadas para realizar esos pagos.
El gobierno debe enfrentar vencimientos de deuda por más de 20,000 millones de dólares en 2009, de los cuales contaría con unos 8,000 millones y el resto deberá captarlos en operaciones de mercado.
Los argentinos ven con recelo el plan oficial, que recuerda tiempos pasados en los que los gobiernos se valían de las jubilaciones para satisfacer necesidades financieras, pero por otra parte cuestionan el manejo de los fondos por parte de las administradoras privadas y las altas comisiones que cobran.