domingo, 20 de diciembre de 2009

EXONERACIÓN EN LOS ANDES


Exoneraciones para industrias en zonas altoandinas
JAUJA. El presidente de la República, Alan García Pérez, promulgó ayer la Ley de Promoción para el Desarrollo de las Actividades Productivas en Zonas Altoandinas, iniciativa que, a diferencia de otras exoneraciones tributarias, levantó aplausos de empresarios y tributaristas, aunque también temores por las probables consecuencias.
La norma exonera de aranceles e impuestos por un período de diez años a las pymes que se ubiquen por encima de los 2.500 m.s.n.m. y a las industrias que se encuentren sobre los 3.200. Están excluidas las mineras.
“Quiero que se recuerde este día como el fin de la esclavitud tributaria, como la liberación de las energías creadoras de la sierra del Perú”, dijo el mandatario a centenares de campesinos reunidos en el coliseo del colegio San José de la ciudad de Jauja (Junín).
En tono emocionado, García hizo un llamado a los empresarios a invertir en las zonas altoandinas y que desarrollen actividades económicas que generen producción y empleos.
Agregó que se trata de la liberación de 101 provincias del Perú donde habitan 5,5 millones de personas con los más altos niveles de pobreza porque no hay empresas.
“Cuando se tiene que trabajar duramente a más de 2.500 metros de altitud y no hay carreteras para trasportar lo que se produce, no se pueden cobrar impuestos y por el contrario se debe premiar al que se aventura a crear trabajo, a procesar productos”, afirmó.
Curiosamente, fue el propio Gobierno el que se pronunció en contra de las exoneraciones tributarias otorgadas a las —también aisladas— ciudades amazónicas.
“Se trata de una compensación por la falta de infraestructura”, afirmó el presidente de la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep), Ricardo Briceño, quien acompañó al mandatario en su recorrido por Jauja.
El empresario dijo que trabajarán con las cámaras de comercio y con los alcaldes para que se facilite la instalación de compañías en sus regiones.
El tributarista Gustavo Lazo, socio del Estudio Olaechea, también resaltó la medida y consideró que puede ser un incentivo para que las microempresas se formalicen y reciban el apoyo del Estado.
LOS PELIGROSEl ex viceministro de Economía Eduardo Morón dijo que si bien la intención puede ser buena, el Gobierno debe asegurarse que se obtendrán los beneficios buscados y que no se hará un mal uso de estos.
“Lo que más le va a costar a la Sunat es la triangulación. Se pueden terminar instalando “empresas cascarón” en esas zonas para comprar la maquinaria y luego trasladarla a la costa”, advirtió.
Dijo que antes que entre en vigencia, la norma debe incluir mecanismos de evaluación para que se pueda definir en el futuro si es que la medida tuvo el éxito esperado.
PARA TENER EN CUENTACiudades encima de los 2.500 m.s.n.m.Ayabaca (Piura), Cutervo (Cajamarca), Otuzco, Santiago de Chuco y Huamachuco (La Libertad), Carhuaz (Áncash), Canta (Lima), Huanta (Ayacucho), Andahuaylas (Abancay), Espinar (Cusco), Candarave y Tarata (Tacna).
Ciudades encima de los 3.200 m.s.n.m.La Oroya, Jauja, Junín (Junín), Chiquián, Aija (Áncash), Caylloma (Arequipa), Paucartambo (Cusco), Azángaro, Carabaya, Juliaca y otras de Puno.
PRECISIONES Beneficios tributarios otorgadosLa ley exonera del pago del Impuesto a la Renta de tercera categoría, así como de aranceles e IGV por la importación de bienes de capital (maquinaria y equipos).
Los bienes de capital no podrán ser vendidos por al menos cinco años.
Se benefician personas naturales, microempresas y pequeñas empresas, cooperativas, compañías comunales y multicomunales que tengan su domicilio fiscal, centro de operaciones y centro de producción en zonas a partir de los 2.500 m.s.n.m.
También las empresas ubicadas a más de 3.200 m.s.n.m. dedicadas a piscicultura, acuicultura, procesamiento de carnes en general, plantaciones forestales con fines comerciales o industriales, producción láctea, crianza y explotación de fibra de camélidos sudamericanos y lana de bovinos, agroindustria, artesanía y textiles.