sábado, 21 de mayo de 2011

"La evasión fiscal refuerza la miseria en el planeta"






Bruno Gurtner, economista suizo con compromiso social, es desde enero pasado presidente del comité director de la Red para la Justicia Social (Tax Justice Network).
Gurtner es además responsable del programa de finanzas internacionales de Alianza Sur, plataforma que agrupa a seis importantes ONG helvéticas de cooperación al desarrollo.


Entrevista.
Alianza Sur es uno de los cofundadores de la Red para la Justicia Social y el reciente nombramiento de Bruno Gurtner durante el Foro Social Mundial de Nairobi, Kenia, constituye un reconocimiento al compromiso del economista suizo y al esfuerzo de su institución.Ya en el I Foro Social Europeo quedó clara la voluntad de crear una red, intención que fue confirmada en los foros sociales mundiales de Porto Alegre (Brasil) y Mumbai (India). Bruno Gurtner habló con swissinfo acerca del impacto de la evasión fiscal y de las metas de la Red.
swissinfo: Se puede entender que la Red es en cierta forma una hija de los foros sociales...
B.G.: Los foros han sido espacios propicios donde nos encontramos mucha gente preocupada por el tema de las finanzas internacionales y sus efectos. Y nos hemos servido de esos espacios para reforzar nuestra comunicación y la consolidación de nuestra red.
swissinfo: ¿Cuál es el impacto en el Sur de los impuestos no pagados y de la plata que se esfuma?
B.G.: No existen estadísticas claras. Basamos nuestro trabajo en estimaciones. Existen cinco fuentes, vías o mecanismos por los cuales las grandes fortunas individuales y las grandes empresas multinacionales no pagan sus impuestos.La economía informal, es decir todo un sector que no contribuye fiscalmente. En segundo lugar, las fortunas de gente muy rica depositadas fuera de sus países. Por otra parte, las actividades que les permiten a las empresas transnacionales expatriar sus ganancias. En ese sentido, utilizan un mecanismo muy generalizado: el de sobreestimar el precio de las importaciones y subestimar el de las exportaciones. De esta forma se aumentan artificialmente los costos de lo que se compra afuera. Y el pago de ese plus queda normalmente en una filial de la misma empresa en el exterior. Dos terceras partes del comercio mundial es comercio entre sucursales de las mismas compañías.Un cuarto nivel es el de la conocida competencia fiscal. Y el último, simplemente, la actitud de individuos acaudalados o grandes empresas de no pagar los impuestos que les corresponden (tax gap, en inglés), ante la incapacidad de las autoridades fiscales de hacerles cumplir sus obligaciones impositivas.
swissinfo: ¿Podría ejemplificar el efecto de esos mecanismos de evasión fiscal a escala internacional?
B.G.: El ingreso anual mundial de las fortunas personales no declaradas –y dejamos de lado aquí a las empresas- oscilarían en los 860.000 millones de dólares estadounidenses. Si se calcula un impuesto moderado de un 30% que esas fortunas deberían pagar, se llega a la cifra de 255.000 millones de dólares anuales.
swissinfo: Dada la magnitud de la cifra, ¿podría establecer alguna relación concreta, comparativa, que la haga más comprensible?
B.G.: Las Naciones Unidas estimaban en el 2005 que para cumplir con los Objetivos del Milenio -que proyecta reducir la pobreza a la mitad hasta el 2015- se necesitarían 135.000 millones anuales destinados a la ayuda pública para el desarrollo. En el 2015 esa cifra debería ascender a los 195 millones. Quiere decir que si las grandes fortunas pagaran sus impuestos respectivos, sólo con ese recaudo se podría financiar la lucha contra la pobreza en los próximos diez años.Este impacto explica porqué, en tanto Red Internacional, nos preocupamos especialmente de la fuga de capitales; de las actividades de las grandes empresas que expatrían sus ganancias eludiendo el fisco y de la competencia fiscal, tema de gran actualidad en el último tiempo.
swissinfo: Es decir, tres ejes temáticos principales...
B.G.: Así es. Aunque nuestro trabajo abarca muchos aspectos. La corrupción y los mecanismos por los cuales el dinero sucio puede transitar. Por otra parte, a dónde van esos capitales, es decir los denominados 'paraísos fiscales. Asimismo, toda esa industria de la evasión fiscal, que la componen bancos, empresas fiduciarias, juristas, contadores etc.Es importante comprender que esos paraísos fiscales no sólo están en islas perdidas y exóticas y que no son entidades autónomas. En la mayoría de los casos están estrechamente ligadas a grandes centros financieros, se llamen Tokio, Hong Kong, Zúrich o Nueva York.
swissinfo: ¿Cuál es el trabajo concreto de una Red como la que usted preside a escala internacional?
B.G.: Hay tres niveles principales. El cabildeo (lobbying) ante instituciones de las Naciones Unidas, por ejemplo el Comité especial para cuestiones fiscales; la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) y otras instancias internacionales.Un segundo esfuerzo está dirigido a la investigación. Si queremos ser una voz reconocida debemos elaborar y presentar argumentos serios y contundentes.Y en tercer lugar, la promoción de campañas. Si bien por el momento no hemos tenido la fuerza para impulsar campañas como las de la Red contra el pago de la deuda del Sur, estamos logrando poner ciertos temas sobre la mesa de debate, como el de la transparencia. Y la necesidad de clarificar el concepto mismo de corrupción. La subjetividad en su aplicación determina que en muchos informes África y los países del Sur, en general, aparezcan como grandes corruptos, subestimándose el impacto de ese flagelo en países del Norte.Entrevista swissinfo: Sergio Ferrari