Aseguradora movía millones en Suiza pero declaraba pérdidas en Perú
Gabriela Flores y Milagros
Salazar *
Convoca.pe
Convoca.pe
Siguen los destapes de casos probables de elusión
tributaria y estafa en el Perú. Esta vez el grupo de periodistas peruanos de
análisis de datos convoca.pe reveló que una empresa aseguradora que poseía una
cuenta de 9.3 millones de dólares en el HSBC de Suiza, ocultó esta información
y sólo declaraba pérdidas, para presumiblemente eludir al fisco peruano y no
cumplir con sus acreedores. Lea el reportaje:
Swiss leaks. Entre los
clientes del HSBC de Suiza de la lista peruana, aparecía camuflada la historia
de una aseguradora que no pagaba impuestos en el país por declarar pérdidas
constantes. En simultáneo movía más de US$9 millones en este banco que viene
siendo investigado por lavado de dinero agravado.
En la lista original que
filtró Hervé Falciani, el ex informático del HBSC de Suiza, resaltan los
nombres de dos compañías nacionales. Una de ellas es Latina Seguros y
Reaseguros S.A., con una cuenta que registra un monto máximo de 9 millones 430
mil dólares entre 2006 y 2007. Con esa cifra, se podría pensar que a esta
empresa no le iba tan mal en el Perú. Es más, hasta podía irle “excelente” como
aseguró su entonces presidente del directorio, el venezolano Moritz Eiris
Bonilla.
Pero los estados financieros
muestran otra realidad. Hasta 2007, Latina tenía pérdidas acumuladas que
llegaban a los 12 millones 334 mil dólares** y que le permitieron evitar el
pago de impuestos a la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración
Tributaria (Sunat), incluso cuando registró utilidades.
Las cuentas de la filial suiza
del HSBC, que esta semana fue allanada por las autoridades y es investigada por
lavado de dinero agravado, han permitido desenterrar el caso de Latina en el
que existen números inconsistentes. Y evidencias de posible elusión tributaria
mediante diversos mecanismos, de acuerdo con los documentos a los que accedió
Convoca y los auditores financieros y contadores consultados para reconstruir
esta historia.
FINANZAS EN ROJO
En junio de 2005 nace Latina
Seguros y Reaseguros S.A., producto de la fusión de Generali Perú y Latina
Holding S.A. que compró el 98.09% de las acciones e inyectó 6 millones 673 mil
dólares. Para ese momento, las pérdidas de la compañía superaban los 11
millones de dólares, según los estados financieros que presentó a la
Superintendencia del Mercado de Valores (Ex Conasev).
Como resultado de la fusión,
la empresa pasó a ser dirigida por Moritz Eiris Bonilla, un empresario
venezolano que maneja sus negocios en el Perú a la distancia. Sus visitas nunca
han durado más de una semana, según su registro migratorio. Junto a Eiris
Bonilla, asumió como miembro del directorio de Latina, Enrique Lerner Rais,
quien también aparece vinculado a la cuenta en Suiza.
Cuatro
meses después de empezar a operar en el país, en octubre de 2005, la empresa
tuvo otro revés financiero: Refco Capital Markets, que manejaba 11 millones 900
mil dólares de inversiones de Latina, se declaró en quiebra tras ser acusada de
fraude por las autoridades de Estados Unidos. Fue precisamente el 2005 que
Latina cerró con la mayor pérdida anual registrada desde 2003: 5 millones 131
mil dólares.
En un contexto de cifras en
rojo, en agosto de 2006, Latina redujo su capital social por encima de los 16
millones 284 mil dólares y el valor de las acciones cayó en más del 50%: de
6.18 soles pasó a 2.62 soles, según registros públicos.
Pero Latina no estaba obligada
legalmente a reducir su capital social debido a que sus pérdidas aún no
superaban el 50% del valor de la empresa. ¿Por qué lo hizo? Fuentes de SUNAT
señalaron que esta operación es considerada un mecanismo de elusión tributaria
muy utilizado porque permite repartir utilidades entre los socios sin pagar el
4.1% de impuestos al que estaban obligados los retiros de utilidades hasta
2014.
De no haber usado este
mecanismo, Latina hubiera tenido que pagar más de 600 mil dólares, de acuerdo
con los cálculos realizados con ayuda de auditores.
Recién desde 2013 en que se
promulgó el decreto legislativo 1120, toda empresa que reduce su capital social
deberá pagar impuestos a los dividendos, para frenar la “evasión tributaria”,
apunta la norma. Pero esta prohibición no alcanzó a Latina que usó el vacío
legal mientras movía millones de dólares en Suiza.
Ahora se entiende por qué
Eiris Bonilla negó en un diálogo telefónico con Convoca, que su empresa haya
recurrido a esta práctica. “No recuerdo ninguna reducción de capital”, dijo
desde Estados Unidos con un celular registrado en Ecuador. Entonces, ¿cuál era
la situación financiera de su empresa?, preguntamos. “Era excelente”,
respondió. Al confrontarlo con las cifras de las pérdidas, Eiris recién empezó
a recuperar la memoria y atribuyó los números en rojo a las pérdidas heredadas
de su antecesora Generali.
De acuerdo con los estados
financieros, las pérdidas de Latina Seguros eran mayores que sus utilidades
entre 2006 y 2007, mientras que Latina Holding, la empresa madre, también
registraba pérdidas en esos años.
CUENTAS MILLONARIAS
Un
mes después de la reducción de capital, el 18 de setiembre de 2006, se abrió la
cuenta de Latina Seguros y Reaseguros S.A. en la filial suiza del HSBC, según
los documentos a los que accedieron el Consorcio Internacional de Periodistas
de Investigación (ICIJ) y Le Monde.
La cuenta que registra más de
9 millones 430 mil dólares está vinculada a otras tres cuentas que se abrieron
el mismo día y aparecen a nombre de otras compañías del grupo empresarial: Sud
América de Seguros C.A., Sur América Compañía de Seguros del Ecuador C.A. y
Equator Investment Holding Ltd creada en Islas Vírgenes Británicas.
Junto a diversos directivos,
Eiris Bonilla aparece relacionado a las cuatro cuentas de sus empresas con montos
que suman 11 millones 883 mil dólares, entre 2006 y 2007. Latina Seguros y
Reaseguros S.A. figura con el 80%. El empresario venezolano confirmó la
existencia de esta cuenta en la entrevista telefónica y, de las otras cuentas,
lo hizo mediante un correo electrónico enviado el último viernes por Pedro
Samanamú, ex contralor de Latina.
Sin embargo, Eiris Bonilla
cayó por lo menos en una contradicción de fondo en su intento de explicar el
origen del dinero en Suiza. Argumentó que se trataban de las reservas de las
primas de los asegurados pero evitó precisar los montos y los movimientos
financieros en el HSBC por considerar que se trataba de un asunto “totalmente
confidencial”. “No tengo por qué decirle a nadie cuánto moví en una cuenta”,
agregó después de señalar que todo lo reportó a la Superintendencia de Banca y
Seguros.
Las reservas a las que se
refiere el empresario corresponden a las reservas técnicas de primas y de
siniestros. Según los estados financieros de la empresa, en 2006 estos fondos
apenas superaron los 8 millones de dólares, menos del monto máximo registrado
en Suiza. Sin embargo, el decano del Colegio de Economistas de Lima, Ricardo
Rasilla, explicó que la totalidad de esos fondos no son depositados en cuentas
bancarias ya que la mayor parte debe ser colocada en inversiones que permitan
obtener rentabilidad para cubrir las indemnizaciones de los clientes y
garantizar que la reserva crezca año a año.
En consecuencia, lo que debe
compararse con el dinero en Suiza es el rubro Caja y Bancos que aparece en los
estados financieros. De acuerdo con auditores y contadores consultados, las
cifras tampoco encajan. Para el 2006, este rubro alcanzó los 5 millones 716 mil
dólares, es decir cerca de 4 millones de dólares menos de lo que se registró
como monto máximo en el HSBC. En 2007, este rubro llegó a los 7 millones 195
mil dólares, dos millones 234 mil menos del monto máximo en el banco.
Eiris Bonilla aseguró que
además de las cuentas en el HSBC, Latina también trabajaba con el Deutsche
Bank. Si esto es verdad, el monto declarado en Cajas y Bancos debería ser mucho
mayor a lo de las cuentas en Suiza.
El empresario aseguró que pagó
el impuesto a la renta que generó Latina Seguros en el Perú y que declaró “los
ingresos derivados” de la cuenta del HSBC. Pedimos esta información a Sunat,
pero debido al secreto tributario no fue posible obtenerla.
La historia de los montos
millonarios en Suiza no acaba en 2007. El nombre de la segunda aseguradora más
importante del país, Mapfre Perú Compañía de Seguros y Reaseguros, aparece en
este vaivén empresarial.
LA VENTA A MAPFRE
A fines de 2007 se aprobó la
venta de Latina Seguros a Mapfre América, que es la matriz de la filial nacional
Mapfre Perú. El 1 de enero de 2008 se oficializó el cambio de dueño.
Mapfre Perú ya tenía vínculos
comerciales con Latina desde antes de la venta, confirmó Eiris Bonilla. Y
tiempo después, a fines de 2007, decidieron concretar la transacción en dos
pasos: primero, el 31 de octubre de 2007, Latina Seguros y Reaseguros S.A.
transfirió el 98.55% de sus acciones a Mapfre Perú por 13 millones 417 mil
dólares, y dos meses después, el 28 de diciembre, se aprobó la fusión de ambas
empresas, según consta en las memorias anuales de Latina.
Con
la fusión, Mapfre heredaba los pasivos y activos de Latina, entre los que
figuran la cuenta en Suiza. Mapfre lo confirmó en un correo electrónico enviado
a través de la consultora de comunicaciones Chisac: “Mantenemos la cuenta
abierta en el HSBC de Suiza, porque operativamente nos resulta conveniente
contar con fondos en una entidad bancaria que funcione en horario distinto al
peruano”.
En la breve respuesta que
envió Mapfre a las once preguntas de Convoca, ésta señaló que los ingresos
derivados de la cuenta “han sido incluidos en nuestras sucesivas declaraciones
de impuestos”. Pero evitaron responder sobre el proceso de compra de Latina y
aclararon que todo fue “con apego a las normas”.
Con la compra de Latina,
Mapfre adquirió el beneficio de reducir su carga tributaria por el equivalente
a las pérdidas acumuladas de Latina hasta 2007: 12 millones 334 mil de dólares.
Para entonces, las cifras de
Latina daban cuenta de una empresa al borde de la quiebre, a juzgar por el Decano
del Colegio de Economistas, una situación que le permitió apelar a diversos
mecanismos para no pagar impuestos en el Perú mientras manejaba millones de
dólares en Suiza. Este es el punto de partida para la investigación que las
autoridades peruanas deberán realizar a raíz de la revelación de los Swiss
Leaks.
Directores cuestionados
Entre 2006 y 2007, período del
movimiento financiero en Suiza, en el directorio de Latina figuraban dos
personajes con cuestionamientos propios: José Flecha Zalba y Charles Fyfe
Alvarado. Flecha, apenas dos años antes, había logrado ser excluido por la
Corte Suprema de un proceso judicial por presuntamente haber intentado ayudar a
esconder bienes de la empresa CIFSA International del prófugo Enrique Benavides
Morales, uno de los principales operadores de Vladimiro Montesinos en casos de
corrupción como el de los aviones MIG – 29. Su esposa es cuñada de Benavides
Morales.
Mientras que Charles Fyfe era
dueño de Master Capital y AFINE SAC, empresas que compartían la dirección con
Business Track (BTR), acusada de espionaje telefónico, según un informe de la
Dirección Antidrogas de enero de 2009. Además, figura vinculado a sociedades
off shore como Canopy Group, creada en las Islas Vírgenes Británicas, y
Sustainable Development Investments Inc. fundada en 2006 en Panamá. Flecha y
Fyfe admitieron a Convoca que enfrentaron estas denuncias pero negaron que
tuvieran conocimiento cercano del singular manejo financiero de Latina.
*Con la asesoría de la
periodista costarricense Giannina Segnini y la colaboración de Aramís Castro.
**Los montos aparecen en soles en los estados financieros. Para este reportaje
fueron convertidos a dólares para unificar la moneda y se consideró el tipo de
cambio del BCR de cada año correspondiente.