martes, 19 de enero de 2010

"Chiquitas tributarias"


El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) planteó a los transportistas de carga y transporte interprovincial que se les devuelva el 20 por ciento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) aplicado al diesel que consume el sector.
Así lo informó el ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo, quien indicó que esa es una de las propuestas que hizo el gobierno para evitar el paro que se realizará hoy de las empresas interprovinciales y de carga, pero criticó que ahora los transportistas pidan la devolución del 100 por ciento para evitar el paro y que mantengan una posición intransigente.
Manifestó que la ministra de Economía y Finanzas, Mercedes Aráoz, aceptó la devolución del 20 por ciento luego de una evaluación hecha por su despacho y pese a que implicará un enorme esfuerzo fiscal.

JAIMITO BAYLY DIXIT

Jaimito sale con la pata en alto, entusiasmado con su inesperado 3% despotrica de todo, incluso de los mineros en la figura de su tío Bobby Letts dueño de la minera Volcán pero que puede ser extendido a toda esa laya de empresarios arribistas y mercantilistas como diría un epígono liberal.

De que éstos (los mineros), pagan menos impuestos de los que realmente deberían pagar, es una verdad incontestable que hasta jaimito, que por cierto ya tiene medio voto mío, la delata.









"Yo a los mineros les tengo cierta hostilidad. Destruyen la ecología, envenenan los ríos, intoxican a los pobladores vecinos, se apropian de la riqueza que se esconde en el subsuelo de las tierras de los campesinos (cuando esa riqueza debería ser del dueño de las tierras, de los campesinos), tratan a los obreros que malviven en los lóbregos socavones con los pulmones envenenados como animales y uno se pregunta, hechas las sumas y las restas, cuál es la contribución que hacen al mundo estos mineros codiciosos como el vil tacaño de mi tío Bobby: venden minerales, pagan impuestos (menos de los que debieran) qué bien, gran trabajo artístico, ecológico, intelectual. Todos los empresarios mineros podrán tener mucha plata (mucha más de la que tengo yo), pero yo respeto más a un poeta, a un cantante, a un pintor, a un cineasta o a un escritor. Mi tío Bobby tendrá mil millones de dólares pero moralmente me parece una sanguijuela porque no sabe tratar con una mínima humanidad a la gente pobre, desvalida. Por supuesto, si viene Alan a su casa, ya está Bobby enjundioso, jacarandoso, bailándole una zarzuela con Carlos Raffo, el otro pusilánime adulón de Alan que se cree chef cuando sólo es un solícito mayordomo."