martes, 25 de enero de 2011

ECUADOR RENEGOCIA CONTRATOS PETROLEROS


Nada se escapa al tiempo, es una regla física. Sin embargo el "conservadurismo liberal" que nos gobierna en lo económico nos ha hecho creer que los contratos (respecto de nuestros recursos naturales) son inmutables, entidades pétreas que nunca se renegocian. Para mantener claro, ciertos privilegios atados a un esquema que finalmente redunda en el bolsillo de un grupo de gente que maneja estas decisiones en el Estado y en las altas esferas burocráticas. Cuando hay decisión política prima el interés de la nación, miren sino el caso ecuatoriano, donde planteada la renegociación sólo han salido despavoridas las empresas marginales, las grandotas han cedido al ajuste y se han quedado... cuestión de negociar...


Aquí la noticia de los cables (EFE):


El Gobierno de Ecuador ha concluido la renegociación de los contratos petroleros, que ha sido aceptada por diez empresas y rechazada por siete que dejarán el país, informó este lunes el ministro de Recursos Naturales No Renovables, Wilson Pástor.
De acuerdo con el nuevo modelo de contrato, las empresas pasan a ser prestadoras de servicios y a recibir una tarifa fija por ello, mientras que el dueño legal del petróleo es el Estado.
De esta forma, toda subida del valor del crudo redundará en beneficio del Estado ecuatoriano, cuyo Gobierno tenía como objetivo recaudar más y obligar a las compañías a elevar la inversión.
Algunas empresas, como la hispano-argentina Repsol-YPF, tuvieron que ser convencidas en el último momento, con concesiones como una extensión de los contratos.
Al final, el Gobierno de Quito ha cantado victoria, pese a la salida de las siete compañías. Empresas estatales se han hecho cargo de las operaciones de los yacimientos importantes que ellas han dejado, mientras que el Gobierno licitará los bloques de baja producción, que no le interesa explotar directamente, explicó Pástor.
El ministro informó este lunes del resultado de la segunda parte de las negociaciones, celebrada con las empresas privadas que contaban con campos marginales, es decir, los que producen menos de 5.000 barriles por día y están alejados de la infraestructura petrolera principal.
El domingo, cuando vencía el plazo de las conversaciones, el Gobierno firmó los nuevos contratos con cinco de ellas: Repsol, la brasileña Petrobell, las argentinas Petrosud-Petroriva y Tecpecuador y el colombiano Consorcio Pegaso, dijo Pástor.
No logró un acuerdo con el consorcio ecuatoriano-colombiano Gran Colombia, el ecuatoriano-venezolano Petróleo Amazónico y la estadounidense Bellwether, principalmente porque exigían tarifas muy altas por sus servicios, según el ministro.
De los cuatro campos que esas tres empresas operaban, el de Pocuna, del Consorcio Petrolero Amazónico, era el único en producción, y pasó hoy "a manos de Petroproducción", una empresa estatal, declaró el ministro. Los otros pozos eran exploratorios.
El Gobierno ecuatoriano encargará a peritos estimar el valor de los activos de las tres para proceder a su indemnización, mientras que las cinco empresas que permanecerán en el país invertirán 180 millones de dólares (132 millones de euros) durante el período de vigencia de los nuevos contratos.
Algunas de las compañías aceptaron una reducción de sus ganancias como parte del acuerdo, pero para otras la tarifa que reciben por barril subió. Pástor dijo que aun así los términos son más convenientes para el Estado ecuatoriano porque esas empresas se han comprometido a invertir más y a elevar la producción.
De media, las empresas privadas que operan en Ecuador recibirán dos dólares menos por barril bombeado, lo que significará un aumento de los ingresos del Estado de más de 2.100 millones de dólares (más de 1.500 millones de euros), medido en valor presente neto, durante toda la vigencia de los contratos y a un precio de 78 dólares por barril de crudo, explicó Pástor.
Asimismo, las compañías, tanto las que operan campos marginales como los principales, se han comprometido a hacer inversiones por valor de casi 1.400 millones de dólares (más de 1.000 millones de euros), según el Ministerio.
En noviembre el Gobierno de Quito había cerrado los convenios sobre los yacimientos de alta producción. Entonces, las compañías chinas Andes Petroleum y Petroriental, la chilena ENAP, la hispano-argentina Repsol YPF y la italiana Agip aceptaron quedarse, mientras que decidieron irse la brasileña Petrobras, la coreana Canada Grande, la estadounidense EDC y la china CNPC.
Pastor dijo este lunes que el Gobierno ha llegado a un acuerdo con EDC para la compensación por sus activos, mientras que siguen las negociaciones con las otras compañías.