miércoles, 25 de agosto de 2010

FMI, sobreganancias y renegociación


Las grandes transnacionales mineras y de hidrocarburos, junto a sus socios nacionales, imponen los llamados Contratos de Estabilidad Tributaria, un corsé legal, usualmente impuesto a países en vías dedesarrollo. Contradiciendo las leyes del mercado pretenden "in tempore" que las condiciones contractuales sigan siendo las mismas que hace 10 ó 20 años como si el mercado fuera estático y el Estado, dueño de los recursos naturales, ajeno a los enormes beneficios que han reportado estos commodities debido al alza de los precios internacionales.


No existe país digno que no renegocie contratos cuando las condiciones cambian diametralmente; es un principio jurídico, nada es absoluto en el derecho, sino contingente. Véase por ejemplo en el plano contractual el desarrollo histórico de la excesiva onerosidad de la prestación, cuando en los contratos conmutativos de ejecución continua se revisan los contratos ante una inequidad objetiva de las prestaciones a favor de una de las partes.

Lo que pasa es que este tipo de contratos de "estabilidad", que niegan el tiempo, la lógica y la propia realidad son argumentos de chantaje económico (-no invierto sino lo firmas-) usualmente maquinados en los buffets de los mismos abogados que asesoran a estas corporaciones y firmados por funcionarios serviles a estos intereses. ¿ que hace Kuckziski y la Blume dirigiendo una maestria en gestión pública?


El otro ardid del chantaje es la llamada "seguridad jurídica" enarbolada por estos epígonos de Friedman, claro que nunca advierten que existe otro principio "el de solidaridad" que contrapesa ese precepto que no es un axioma. Estamos preperando un gran estudio sobre la relatividad tributaria de los Contratos de "estabilidad Tributaria" aunque espante a muchos.
Por lo pronto, el único que está poniendo el dedo en la llaga al respecto es Pedrito Francke, de quien tomamos el siguiente artículo, los talibanes neo mercantiles (y neo liberales) ya apuran
el paso...





FMI, sobreganancias y renegociación


Por Pedro Francke


Sólo entre las mineras del oro y del cobre, recuperados los precios este año, estamos hablando de sobreganancias por encima de los 14,000 millones de soles. Al mismo tiempo, el gobierno destina 78 millones de soles al Aseguramiento Universal en salud -AUS, que no alcanza ni para cubrir la deuda que el SIS tiene con los hospitales y centros de salud, mientras la política oficial del gobierno deja fuera del AUS a Puno, Cusco, Huánuco, Loreto y otros 20 departamentos, varios con altas tasas de pobreza y mortalidad.Pero cuando hablamos de cambiar esta injusta situación, se nos dice que no se pueden renegociar contratos ni se puede tocar una coma de los contratos de estabilidad tributaria, porque nadie vendría a invertir al Perú. Dejemos al respecto que la aclaración corra a cargo del Director Adjunto del Departamento de Asuntos Fiscales del FMI, Emil Sunley, y del Jefe de la División de Política Fiscal del FMI, Philip Daniel:“La estabilidad fiscal, al congelar las leyes de la fecha cuando se firmó el contrato petrolero o minero, puede dar a los contratistas beneficios insostenibles, cuando las circunstancias han cambiado o cuando la ley original es defectuosa”. Como se sabe, con el alza de precios del oro y el cobre las circunstancias en el Perú claramente han cambiado, y además la ley peruana de tributación de la minería y el petróleo es, efectivamente, defectuosa. Cuando los beneficios ya no pueden sostenerse, como en el Perú, las cosas tienen que cambiar.Los funcionarios del FMI resumen así la situación: “hay pocos casos en los que cláusulas de estabilidad tributaria han sido invocados en arbitrajes o juicios”. “Más de 30 países han revisado sus contratos o sistemas tributarios en relación al petróleo desde 1999. La mayoría de estos casos han ocurrido desde que los precios del petróleo volvieron a subir desde 2002. Lo sucedido es similar en relación a la minería, aunque quizás con menos países haciendo cambios”. Los funcionarios de la institución mundial promotora del neoliberalismo, la mayor defensora de las trasnacionales y las financieras mundiales, reconocen así que es posible una mejor tributación para que la riqueza minera y petrolera se comparta de manera más justa, aun cuando hay contratos de estabilidad tributaria. Me da entre pena y cólera saber todo lo que podríamos mejorar la vida de los peruanos con una parte de la renta que generan nuestros recursos naturales, que pertenecen a todos los peruanos. Pero no: el lobby minero y petrolero no quiere soltar la marmaja, ni un poquito de ella. Corrupción y ataque mentiroso son sus armas.