José
Antonio Ocampo / Magdalena Sepúlveda
Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad
Corporativa Internacional
Desde la Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa
Internacional (ICRICT), hemos venido promoviendo un debate público amplio sobre
el actual sistema tributario internacional. Hemos llegado a la conclusión de
que para el logro de los 17 Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, para reducir la pobreza, la desigualdad y la injusticia antes del 2030, se hace indispensable reformar el actual sistema tributario global y que las instituciones que promueven la cooperación internacional en el ámbito tributario tienen que ser más incluyentes. Cuando las corporaciones no pagan los impuestos que justamente les corresponden, se recortan los servicios públicos esenciales y el gasto en infraestructuras, y la recaudación fiscal recae sobre la ciudadanía de a pie, normalmente en forma de impuestos regresivos al consumo, como el impuesto sobre el valor agregado (IVA).
Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, para reducir la pobreza, la desigualdad y la injusticia antes del 2030, se hace indispensable reformar el actual sistema tributario global y que las instituciones que promueven la cooperación internacional en el ámbito tributario tienen que ser más incluyentes. Cuando las corporaciones no pagan los impuestos que justamente les corresponden, se recortan los servicios públicos esenciales y el gasto en infraestructuras, y la recaudación fiscal recae sobre la ciudadanía de a pie, normalmente en forma de impuestos regresivos al consumo, como el impuesto sobre el valor agregado (IVA).
La OCDE empezó a abordar la cuestión de la fiscalidad de las multinacionales
para que sean gravadas “donde ocurren sus actividades económicas y se crea
valor”. Entre sus principales avances se cuentan el acuerdo logrado en el 2015
sobre cómo evitar la erosión de la base imponible y el traslado de beneficios
(BEPS, por sus siglas en inglés) y la expansión de su foro global para la
transparencia e intercambio de información entre autoridades tributarias.
Estos procesos constituyen pasos en la dirección correcta. Han dado lugar a una
serie de propuestas para fortalecer las normas tributarias internacionales,
pero lamentablemente sus resultados son, hasta ahora, modestos. Por otra parte,
la OCDE no es una organización mundial, ya que está compuesta ante todo por los
países desarrollados. Necesitamos un proceso realmente incluyente, en el que se
dé prioridad a los países en desarrollo.
En ICRICT creemos que este debate debe radicarse dentro de la ONU, con
transformación del actual Comité de expertos en materia de cooperación
tributaria del Consejo Económico y Social en un organismo tributario
intergubernamental verdaderamente global dotado de los recursos adecuados para
promover y mejorar la cooperación tributaria internacional. Hemos propuesto
también que es necesario aprobar una Convención de las Naciones Unidas sobre
prácticas tributarias abusivas, de alcance mundial. Sin justicia fiscal no hay
desarrollo.