viernes, 26 de febrero de 2016

TAXMAN


Inglaterra 1966, eran tiempos dorados, gobernaba el laborista Harold Wilson quien creía en la Sociedad del Bienestar, el rock británico se había convertido en el mayor producto de exportación no tradicional, The Beatles se había globalizado, estaban en la cima del éxito y generaba millonarios ingresos, pero también es el año en que la banda más emblemática empieza a cambiar de lo comercial a lo más introspectivo.
Wilson estaba muy enfocado en el sistema educativo y en el progreso científico, del que su país se había quedado rezagado muchos años, y recurre a los impuestos como fuente primaria de recursos. Aplica sobremedidas tasas del Impuesto a la Renta (que en extremos llegaban hasta el 75%), evidentemente los ascendentes The Beatles sienten la gran pegada fiscal.
Es así, que George Harrison (que a la postre fuera, paradójicamente, el más espiritual, y menos material de los 4 de Liverpool, recuerden su infatigable lucha como activista contra el hambre en Bangladesh), perpetra quizá la primera canción netamente política de los Beatles: TAXMAN (Recaudador de Impuestos) incluida en el álbum Revolver de 1966, y que cuando fue lanzada como single tenía en su reverso nada menos a la melódica Eleanor Rigby.
En una ácida y frontal crítica contra los desmedidos impuestos y con un marcado sesgo liberal (menos impuestos, menos presión del Estado)[1] Harrison le encara directamente al líder laborista Harold Wilson por la alta imposición a sus ganancias. Los Beatles como la mayoría de las bandas de rock emergentes, provenían de la clase media baja, y se sentían traicionados por gente como Wilson que había alabado su emprendedurismo. Harrison se preguntaba si algo malo habían hecho para merecerlo; así que sin miramientos les espetó estas estrofas en la canción:
“Declaren los peniques en sus ojos/porque soy el recaudador de impuestos”
“Deja que te diga cómo es/ Uno para ti, diecinueve para mí/ porque soy el recaudador de impuestos”.
A pesar de la repercusión de “Taxman”, Wilson no cede un ápice[2], es así que muchas estrellas británicas, muy a pesar de ser llamados antipatriotas, instalan sus domicilios fiscales en otros países menos gravosos: Lennon se va a Estados Unidos, Harrison a Suiza, los Rolling Stone a Francia al igual que David Bowie, emergente figura que en 1972 despegaría con Ziggy Stardust and Spiders from Mars e inicia también su carrera actoral.
Cosa curiosa, TAXMAN es una canción compuesta por pocos acordes con gran influencia de la factoría musical de la Motown, lo que no era consecuente con la impronta melódica de The Beatles hasta esa fecha. Con TAXMAN empieza la era ácida de la banda que cambió para siempre los conceptos musicales modernos. Increíble como los impuestos desmedidos pueden influir hasta en temas tan disímiles como la música.
Este artículo está dedicado a la memoria de David Bowie. Genio y figura, que hizo de su muerte como de su vida, una espléndida obra de arte.



[1] Los Beatles, una Revolución en la mente (1997, Ian McDonald)
[2] Los Beatles, Biografía autorizada (1968, Hunter Davis)