lunes, 27 de diciembre de 2010

¡¡¡UNA JOYITA!!!


Sólo en nuestro país se pueden dar estos casos; que un individuo lleno de dudas razonables de corrupción, y en algunos casos ampayado con las manos en la masa de dinero que no pudo sustentar en un aeropuerto norteamericano, sea reelegido con un 52%... sin embargo, el Poder Judicial sigue sacando a luz nuevos trapitos, esta vez con operaciones no reales y facturas falsas, leo hoy en Perú21:


Por Zarella Sierra
La favorable situación electoral que volvió a poner en manos de Francis Allison Oyagüe la conducción del distrito de Magdalena del Mar, con un arrollador porcentaje de votos de 52%, no se ve reflejada en el ámbito judicial, donde se siguen acumulando pruebas e indicios que complican la ya delicada situación del reelecto burgomaestre, quien es investigado por los presuntos delitos de lavado de activos, peculado y concusión.
Perú.21 obtuvo copia del informe policial emitido por la Dirección Contra la Criminalidad Organizada, que concluye que parte de las facturas con las que el Municipio de Magdalena intentó justificar sus gastos no solo son falsas sino que, además, fueron escritas por el mismo puño gráfico. El documento ya forma parte del expediente que elabora la Segunda Fiscalía contra la Criminalidad Organizada.
¿DÓNDE ESTÁ EL DINERO? Ya en setiembre pasado este Perú.21 dio cuenta del informe de la Contraloría General que, luego de investigar la veracidad de otros documentos similares, llegó a la conclusión de que los supuestos proveedores a quienes el municipio pagó no existían, y que las facturas eran falsificadas.
Al monto de S/. 567,780 que entonces se logró identificar en pagos irregulares, se suman ahora los más de S/. 800 mil que la Municipalidad de Magdalena intentó justificar con recibos fraguados, según el peritaje policial.
Entre febrero y octubre de 2008, es decir, durante el primer período de Allison como alcalde de Magdalena, el municipio desembolsó nada menos que S/. 829,400 en pagos por la contratación de servicios y compras diversas. Cada uno de los desembolsos, como era de esperarse, fueron sustentados por el municipio con recibos y facturas de los proveedores, e inclusive, con copia de las bases de los concursos públicos que esas empresas ganaron.
Sin embargo, la policía especializada estableció que de las 30 facturas emitidas por estos supuestos proveedores –documentos que fueron entregados a las autoridades que auditan la primera gestión de Allison–, 27 fueron escritas por una misma persona.
“De los 30 documentos que presentan textos manuscritos, 27 corresponden a manuscritos ejecutados por un mismo puño gráfico, los tres documentos restantes corresponden a tres puños gráficos diferentes entre sí”, refiere el documento policial.
Pero hay más, respecto a los tres documentos que fueron escritos por terceros, la pericia concluyó que “al ser homologadas las firmas auténticas (de los proveedores) con las firmas atribuidas a esa persona y que figura en las muestras (facturas) cuestionadas, estas presentan divergencias gráficas, por proceder de distinto puño gráfico”. Es decir, las firmas de los proveedores fueron falsificadas por un tercero.
ANTE LA FISCALÍA. El documento policial y las facturas cuestionadas ya se encuentran en manos del fiscal Eduardo Castañeda quien ha programado una ampliación de la declaración de Francis Allison para los primeros días de enero.
El burgomaestre, quien ha negado ante el fiscal haber tenido conocimiento de las irregularidades reportadas antes por Contraloría (pero que ha defendido estas operaciones ante la prensa), deberá explicar las irregularidades detectadas ahora por la Policía.
Ahora bien, fuentes fiscales consultadas, informaron que parte de la investigación policial también consistió en verificar los domicilios consignados en cada una de las cientos de facturas pagadas durante la gestión de Francis Allison.
Así, se pudo corroborar que, por ejemplo, “en la dirección de una de los proveedores que supuestamente vendió grass americano a la municipalidad, se encontró una llantería donde, además, dijeron que no habían firmado ningún contrato con Magdalena del Mar para alguna venta o servicio”, según narra la fuente consultada.
¿Intentará Allison negar la existencia de la pericia policial, tal como lo hizo en su oportunidad con el informe de Contraloría? Perú.21 intentó recoger sus descargos pero, lamentablemente, no se consiguió su versión.