martes, 22 de noviembre de 2011

Beneficios tributarios le costarán S/.10.039 millones al Estado el 2012


Cuánto le cuesta al Estado los beneficios tributarios: un exceso de la liberalidad estatal y el descontrol. Estos excesos, a parte de romper el principio de igualdad y ser discriminatorios, sólo han servido para enriquecer a unos pocos en detrimento de todos. Mírese sino el caso de los dueños de las Universidades Privadas, lucrativas como cualquier negocio: cero imposición. O en la región selva donde sólo han favorecido a grandes comerciante y al contrabando. ¿Quién le pone cascabel al gato?



Sunat calcula que pérdida sería casi el 1,94% del PBI. Sin embargo, expertos dicen que MEF debe suplantar exoneraciones por transferencias
Los tratamientos tributarios preferenciales que permiten que algunos contribuyentes paguen menos impuestos o no tributen le costarán al Estado S/.10.039 millones en el 2012, según estimaciones de la Sunat.
El ente recaudador detalló que esos gastos tributarios –que incluyen exoneraciones, inafectaciones, reducciones de tasas, deducciones, créditos, diferimientos y devoluciones vigentes a febrero de este año– equivalen al 1,94% del PBI proyectado para el próximo año.
En detalle, indicó que el IGV es el tributo sobre el que recaen mayores beneficios tributarios, al sumar S/.6.845 millones, es decir, el 68% del total estimado. El 19% de los S/.10.039 millones corresponde al Impuesto a la Renta (S/.1.925 millones); el 9% a los derechos arancelarios (S/.892 millones) y el 4%, al Impuesto Selectivo al Consumo (S/.376 millones).
BENEFICIO PERNICIOSO

La Sunat fue enfática al detallar los problemas que generan estos beneficios, entre los que destacan que no están sujetos al control del proceso presupuestal, que recargan el peso del financiamiento del Estado entre los contribuyentes que ya tributan y que constituyen “un foco de atracción para la elusión y la evasión”.
“Estas medidas, en su mayor parte, tienen un efecto negativo sobre el sistema tributario porque fomentan la evasión, al hacer más complejo el sistema tributario y dificultar el control. Sin embargo, lo más grave es que crean un hueco presupuestal, pero sin evaluar sus resultados ni medir si han logrado que se cumplan los objetivos para los que fueron creados”, opinó el ex jefe de la Sunat Luis Alberto Arias Minaya.
La entidad también detalló que el 75% de esos beneficios se aplica a escala nacional y que casi el 25% restante corresponde a las exoneraciones de la Amazonía.
“Dentro de lo negativo que son los beneficios tributarios, los que solo se aplican a una zona geográfica son los que más desorden generan y la principal prueba es lo que sucede en la Amazonía, donde solo algunas empresas se benefician de los menores impuestos y no la población”, comentó Sandro Fuentes, tributarista del Estudio Rodrigo, Elías & Medrano.
Consideró que el Ministerio de Economía y Finanzas debería retomar la iniciativa del ex ministro Luis Carranza de suplantar exoneraciones geográficas por transferencias presupuestales directas que financien obras en favor de la población.
“No reducir ese forado, que equivale al 10% del presupuesto del 2011 y al 15% de lo que recauda la Sunat al año, pone en riesgo la meta del actual gobierno de elevar la presión tributaria a 18% y obligará a que los que ya tributan paguen más impuestos”.
EN PUNTOS

Solo el 33% de los gastos tributarios se aplica de manera general, sin distinguir la actividad económica que se realiza.
Los sectores que agrupan los mayores beneficios son agropecuario, educación e intermediación financiera.
La Sunat considera que esto distorsiona las decisiones de los agentes económicos al desviar recursos hacia esos sectores.
EL DATOLa Sunat calcula los beneficios tributarios como si fueran gastos porque, en la práctica, tienen el mismo efecto sobre el presupuesto que un desembolso.