miércoles, 31 de agosto de 2011

INTERNACIONALES:IMPUESTO AL SEXO EN ALEMANIA




Las prostitutas que laboran en la vía pública de la ciudad alemana de Bonn, deberán pagar un impuesto diario que podrán abonar en un aparato automático, según un plan puesto en marcha el lunes por la noche.
El importe de 6 euros, para una tarifa nocturna que va desde las 20.15 horas hasta las 06.00, se abonará en un aparato similar a un parquímetro para automóviles,
ha informado el rotativo germano Bild.
En Alemania, las prostitutas pagan impuestos. Sus contribuciones varían entre regiones, pero es difícil recaudar los de las mujeres que trabajan en la calle. Esta iniciativa, pionera en Alemania, se basa en la llamada "Ley del impuesto sexual" que el ayuntamiento de Bonn promulgó este año y que espera proporcionar unos ingresos suplementarios de 300.000 euros anuales a las arcas municipales.
La iniciativa se basa en la "Ley del impuesto sexual" promulgada este año en Bonn
Los controladores municipales se encargarán de verificar que las prostitutas callejeras adquieren su ticket en el expendedor automático antes de comenzar a ofrecer sus servicios y podrán sancionarlas en caso de no presentar su resguardo. Se ha estructurado un régimen de sanciones en progresión: si no pudieran demostrar sus aportaciones, primero serían amonestadas verbalmente, después tendrían que enfrentarse a una multa, cuyo importe puede ascender a 100 euros, y finalmente se les prohibiría ejercer.
El hasta ahora único autómata para el pago del impuesto a la prestación de servicios sexuales está en la Immenburgstrasse, junto a un sexshop y un recinto con aparcamiento público y seis cabinas de madera que podrán ser ocupadas por las prostitutas.
"Áreas de consumación"
Debido a las protestas de los residentes, las autoridades de la ciudad han limitado a algunos sectores específicos los lugares en que las cerca de 200 prostitutas de Bonn pueden trabajar.
Pero los críticos aducen que eso les ha facilitado el ejercicio de su oficio. La ciudad ha establecido lo que las autoridades denominan "áreas de consumación", aparcamientos de madera en los que los clientes puede llegar con sus coches y retirarse con prostitutas.